O un temor silencioso llamado Anhelo
No falta un lago estático y vigilante
en busca de un invierno de días claros;
ni un cuerpo encandilado por la simpleza
de la calma encontrada entre relojes,
y es que sencillamente no estás aquí.
Un alguien con un todo despierta inerte
porque hoy quiero invadirte con mi alegría
y así será tal como tú lo requieres.
Tú, solo tú, diluyes pronto el quizá
o un temor silencioso llamado anhelo.
La amanecida clara de los regresos
al retoño estelar de los mil caprichos
encontrando la mano de las respuestas.
Y es que hoy escucho tu voz que me reclama
para que siempre me siente aquí a tu lado.
José Pómez
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@josepomez
