Thursday, February 02, 2012

No te hacen falta mis sueños
ni mis raíces con voz
ni mi pez sin red ni el canto
de proximidad que vence
como las paredes ciertas.

Sigues sin volar amando
como un anillo en mi dedo
que rueda y que arde tan cerca,
ya te sobran mis socorros
los huéspedes del jamás.

Tambores del inconsciente
con mi silbido de escama
ya de piedra ya de sol,
estás y has llegado al fin
sola al único momento.

Sin la cajera del circo
sin el león solitario
meta única de la vida
las hojas de las montañas
con toda la nieve azul.

Has llegado al alto valle
sin grito que me despierte
ni con llanto de abedul
volverás a ser dormida
en los colores de piel.

El asombro es todo el oro
en los ojos de aquel niño
ya no te pesará carga
de hormiga sobre tus brazos
gracias al puente de amor.

Hoy mi dama presentida
ya encontraste la palabra
aros unidos que cuentan
no puedo soñar contigo
porque ya estoy a tu lado.

José Pómez

http://pomez.net