Tuesday, January 21, 2014

Es el momento fértil sobrecogido
y espera del volcán purificador,
es el momento aparte subyace el agua
en la limpia esperanza del hueso fuerte.

Con esa demostrada tan conocida
es tibio como el barro de los honores.
Es el momento de las inverdaderas
raíces temerosas que anudan piedras.

Es el momento y nublan en las caricias
los destellos brillantes de la razón;
es el momento del pensamiento hermoso
y del acierto en el caudaloso frío.

Es el momento de la conciencia amada
donde no se detiene metal ni arena.
Es el momento del cristal incapaz
poblado con impulsos de los espantos.

Es el momento del fruto en el tranquilo
porque la parsimonia es oveja y lobo
que tuerce y retuerce en debilidad
la tozudez atroz de los minerales.


José Pómez
http://pomez.net