Wednesday, January 16, 2013

MI BUEN DIOS MISERICORDIOSO

DOY TESTIMONIO:

   ESTE DOMINGO PASADO, 13 DE ENERO 2013, OLVIDE TOMAR MI MEDICAMENTO PARA EL CORAZON.
Sali a comer con mi hija, luego al cine y estando alli, comenzo mi malestar. Dios, la voz de mi Señor, me recordo que no habia tomado mi medicamento. Y ES QUE A VECES, ME SIENTO TAN BIEN! TAN LLENA DE FUERZA! QUE ME OLVIDO QUE ESTOY ENFERMITA DE MI POBRE Y CANSADO CORAZON.
   DIOS ME LLENA DE VIDA CON SU GRACIA EN MI. Mas el mismo insiste siempre, como esa voz que escucho, que tome mi mediciena, mientras me alivio de este mal.
   Bien, segui en mi entretenimiento, soportando la molestia y cuando termino la funcion, contenta, decidimos mi hija y yo, llegar al super. Cuando estas enfermo, aprendes a vivir con cierta molestia.
   Estando en el super, escuche una musica, que era, no una marcha nupcial, sino funebre. Y AUN ASI, NO HICE CASO. DIOS ME PERDONE, DEBEMOS OBEDECER, EL SEÑOR NOS ADVIERTE.
   SALI DE ESE LUGAR CARGANDO BOLSAS DE MANDADO Y TOME DIRECCION A MI HOGAR. MAS MIRE MI SOMBRA EN LA PARED - exterior- DEL SUPER, Y ALLI ESTABA LA DIVINA MISERICORDIA DE DIOS CONMIGO. SIEMPRE EMOCIONADA, aunque se que la sombra de Dios me acompaña a todo lugar, porque se hace visible en momentos, inclusive dandose este misterio de Dios, en un area de varios metros cuadrados a mi alrededor. Todo toma la sombrea del Espiritu de mi Padre Celestial. DETUVE MI PASO Y SAQUE ESTA FOTO.
   Continue feliz, feliz de ver a la DIVINA MISERICORDIA DE DIOS POSARSE SOBRE MI, COMO SE POSA SOBRE MIS CRUCIFIJOS!
   COMO PUEDO DUDAR DE LA EXISTENCIA DE DIOS Y DE JESUCRISTO, SU HIJO? SI SE HACEN VISIBLES FISICAMENTE, PARA QUE SEPA, QUE CAMINAN CONMIGO, Y CON LOS QUE ESTAN A MI ALREDEDOR!
   LOADO SEA DIOS QUE NOS BENDICE ASI!
   Pero mi malestar agravo! Hacia tremendo frio y caminabamos unas cuadras hacia la casa, cargando bolsas, cuando senti que no alcanzaba a respirar!
   MI AMADA VOZ, DIJO: ESTAS HIPERVENTILANDO! CUIDADO!
   Y me hizo sentir que debia modular mi respiracion, aunque yo sentia que el aire que tomaba, no era suficiente. Mi hija, me quito las bolsas que cargaba y me ofrecio nos sentaramos alli, en medio de la calle. Me negue! Queria llegar a casa, estaba a dos cuadras de distancia. Le indique que hiciera, si veia que me desplomaba. MAS SEGUI CAMINANDO, Y DIOS, MI BUEN DIOS MISERICORDIOSO, ME ESCUCHABA EN SILENCIO ORAR, PARA PODER LLEGAR A TIEMPO Y TOMAR MI MEDICAMENTO. ESTOY SEGURA QUE IBA ARROPADA ENTRE SUS BRAZOS! HABIA VISTO SU MISERICORDIA SOBRE MI SOMBRA FISICA, OSCURA Y PESADA..................ALLI ESTABA SU SOMBRA  SOBRE LA MIA: SE INTERPONIA ENTRE LA MUERTE Y YO!

"Oh Sangre y Agua, que brotasteis del Sagrado Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, yo confío en vos".
  Logre avanzar con dificultad, hasta entrara mi hogar, tomar mi medicamento y muy agotada, me derrumbe sobre el sillon de la salita, desde donde escribo en este momento. 
  - DIOS! LE PREGUNTE: ME VOY A MORIR HOY?
Y SU AMADA VOZ ME CONTESTO: NO. AUN NECESITO QUE HAGAS MAS COSAS AQUI EN LA TIERRA.
   CONSOLADA POR JESUCRISTO, DESDE ANTES DE SENTIR QUE ME ABATIA, HABIENDOME MOSTRADO SU SOMBRA SOBRE LA MIA, SE SIN LUGAR A DUDAS, QUE SI USTEDES PUEDEN LEER Y VER MI TESTIMONIO ESTE DIA, ES POR LA GRACIA Y EL AMOR QUE DIOS, MI JESUS Y MI VIRGEN, TIENEN PARA CONMIGO.
   SUELO PREGUNTARLE A EL, AL ALTISIMO: PORQUE DIOS? PORQUE YO?
Y SIEMPRE ME CONTESTA LO MISMO: PORQUE TE AMO!
   Y YO TAMBIEN LE AMO! NADA TENGO YO QUE ENSEÑAR AL MUNDO, MAS QUE EL AMOR GRANDISIMO DE DIOS Y SU HIJO, PÑOR NOSOTROS, AUN CUANDO SEAMOS INSIGNIFICANTES.
   
San Jerónimo (c 347-420), sacerdote, traductor de la biblia al latín, doctor de la Iglesia
Homilía sobre el evangelio de Marcos, nº 2C

Está presente por la fe

¡Si Jesús se acercara a nosotros y con una sola palabra curara nuestra
fiebre! Porque cada uno de nosotros tenemos nuestra fiebre. Que Jesús se
acerque, pues, a nosotros, que nos toque con su mano. Si lo hace, la fiebre
desaparecerá al instante porque Jesús es un médico excelente. El es el
verdadero, el auténtico médico, el primero de todos los médicos. Sabe
descubrir el secreto de nuestras enfermedades: él nos toca, no en el oído
ni en la frente sino en las manos, es decir: en nuestras obras malas...

Jesús se acerca a la mujer enferma porque ella no podía levantarse y
correr a su encuentro. Él, el médico misericordioso y comprensivo se acerca
a su lecho, él que llevó sobre sus hombros a la oveja enferma (Lc 15,5)...
Se acerca porque quiere; toma la iniciativa de la curación. Se acerca a
esta mujer y ¿qué le dice? “Tú tenías que haber corrido hacia mí. Tú tenías
que haber venido a la puerta para recibirme para que tu curación no fuera
sólo efecto de mi misericordia sino también de tu voluntad. Pero como estás
abatida por la fiebre y no te puedes levantar, soy yo quien me acerco y voy
hacia ti.”

Jesús se acerca y la hace levantar... La toma de la mano. Cuando uno
está en peligro, como Pedro en el lago, a punto de ahogarse, Jesús lo toma
de la mano y lo levanta. Jesús hace levantar a esta mujer tomándola de la
mano: su propia mano coge la mano de la mujer. ¡Dichosa amistad! ¡Feliz
contacto! Jesús la coge de la mano como un médico: constata la violencia de
la fiebre, él, el médico y el remedio. Jesús la toca y la fiebre la
abandona. Que toque también nuestra mano, que cure nuestras obras...
levantémonos, permanezcamos en pié... Pero, dirá alguno: “¿dónde está
Jesús?” Está aquí, en medio de nosotros, dice el evangelio. “En medio de
vosotros hay uno a quien vosotros no conocéis. El Reino de Dios está en
medio de vosotros” (Jn 1,26; Lc 17,21). Tengamos fe y experimentaremos
también la presencia de Jesús.   

P.D. Ya cargo mi medicina en la bolsa. Mas JESUCRISTO CARGA CONMIGO DESDE HACE MUCHISIMOS AÑOS! GRACIAS DIOS!
AMEN.