Wednesday, December 07, 2011

Diecisiete

Todas las cosas de las uñas rotas
se recuerdan al querer olvidar
como un hotel en obras ocupado
retiene su existencia en este mundo
con todo el pensamiento equivocado
y como unos jirones de las telas
que se mezclan con la eterna alegría
y la grava azul sola de palabra.

No es calor del motor más ventilado
mucho es pequeño así es como el principio
de la hoja inexistente hace tres horas
va creciendo contenta en tus consuelos
poco espacio medido es el afecto
el kilopondio de toda caricia
la rueda que soñó con todo el giro
recibe escupitajos comprimidos.

Sin protesta y sin queja es admirable
lo único lo sencillo su belleza
razonable y el triple está en mis manos
de vivir con su nombre en mi costado
la paloma que llevo te precede
te acompaña te arropa y te ama desde
la exactitud del mar y del ejemplo
en la importancia anida un agaporni.

Llegan las amistades dislocadas
como el dispositivo de carencia
en la negación del docente interno
en divergencia ayuda la miseria
la distancia la duda y el dinero
la circunstancia aflora en el delito
con el trenzado diestro y pensativo
aproxima los labios trastornados.

José Pómez
http://pomez.net
Las lámparas desnudas
se intercambian los techos.

Bajo la esfera amarilla con pintas
pintarrajea Aurora
de Denver tres espejos
color asalmonado.

Mientras que van secando
rebarre todas las hojas de colorado
y la oca mira en porche
va y esconde cartones
junto a la jaula abierta.

Las tablas preparadas
han roto como el verde de manzana.

En las tardes estudian las muchachas
las propiedades de todas las sales.

Esperan las bisagras,
la verja,
la luz,
tiradores de flores
los últimos que llegan.

José Pómez

http://pomez.net
Mando un verso anatómico
En bajar escondido
Libre es de lo económico
Conspiración de adviento
Hecha por ser humano
Oblígate contento
Regala con sentido.

José Pómez
http://pomez.net
Fangueti

Frondoso color de viento
ama a un árbol en la infancia,
no muere la mar que siento
guerrea con su constancia
una flor entre mis ramas,
entrelazada en tus manos
tienes heladas las llamas
íberas junto a romanas.

José Pómez

http://pomez.net